El principal motivo de consulta que a diario recibo de padres asustados y paralizados, es por la falta de autoridad y los limites sobrepasados de sus hijos pequeños, como reportes conductuales en niños de guardería, niños que golpean y gritan a sus padres, entre otra series de conductas. Por lo que le apode “la era de los padres temerosos”.
Lo que he observado es que los niños de hoy están siendo sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, siendo privados de los fundamentos de una infancia sana, tales como:
- Limites claramente definidos con sus consecuencias
- Responsabilidades para su edad
- Nutrición equilibrada (dieta sana) y un sueño adecuado (respetar las horas necesarias de sueño)
- Juego creativo, interacción con más niños, oportunidades de juego no estructurados (libre) y espacios para el aburrimiento.
En cambio, estos últimos años se los ha llenado a los niños de:
- Padres distraídos con la tecnología, el trabajo…
- Padres permisivos que dejan que los niños "gobiernen el mundo" y sean quienes pongan las reglas
- Padres temerosos de implementar reglas, en cambio tratan de llevar una DEMOCRACIA en casa, donde lo que diga el hijo es lo mas importante
- Un sentido de derecho, de merecerlo todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo
- Sueño inadecuado y nutrición desequilibrada
- Un estilo de vida sedentario donde existe un sobre uso de la tecnología
- Estimulación sin fin, niñeras tecnológicas, gratificación instantánea y ausencia de momentos aburridos.
Pero sobre todo, estamos en la era de los padres que creen estar traumados por los limites y la disciplina de sus padres, que creen comprar la falta de tiempo con regalos, que tratan ahora de ser diferentes y ser “amigos” de sus hijos, cuando en el mundo lo que le van a sobrar son amigos y lo que ahorita necesita es un padre y una madre con su rol bien establecido.
Si queremos que nuestros hijos sean individuos felices y saludables, tenemos que despertar y volver a lo básico. Trabajar en equipo como familia:
- Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco, usted manda. Sus hijos se sentirán más seguros al saber que usted tiene el control, no puede existir una democracia dentro de la familia, sin embargo se puede hacer sentir que se escucha y se toma en cuenta lo que dice su hijo pero no el que toma la decisión final.
- Ofrezca a los niños un estilo de vida equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo de lo que QUIEREN. No tenga miedo de decir "no", por que si usted no se lo da el nunca lo aprenderá, ¡prepáralo para la realidad!
- Proporcione alimentos nutritivos con horarios y limite la comida chatarra.
- Disfrute de una comida/cena familiar diaria sin teléfonos inteligentes o tecnología que los distraiga.
- Jueguen juegos de mesa como familia o si los niños son muy chiquitos para
juegos de mesa, déjese llevar por sus intereses y permita que sean ellos quienes manden en el juego, apoyando a su tolerancia a la frustración, respetar turnos…
- Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad. Es muy sano hacerlos sentir útiles y con habilidades, y no que usted hace todo por ellos (doblar la ropa, ordenar los juguetes, colgar la ropa, poner la mesa, dar de comer al perro etc.)
- No cargue la mochila de sus hijos, no les lleve la tarea que se olvidaron, no pida la tarea por WhatsApp, no haga la tarea de sus hijos, no les pele los plátanos ni les pele las naranjas, enséñelo y acompáñelo para que aprenda a hacerlo por sí solos.
- Enséñeles a esperar y a retrasar la gratificación, con el EJEMPLO de usted.
- No use la tecnología como una cura para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de inactividad o como solución ante un berrinche.
- Ayúdeles a crear un "frasco del aburrimiento" con ideas de actividades para
cuando están aburridos. .
- Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a gestionar sus propias frustraciones, emociones e ira, explique y neutralice los cambios emocionales en su pequeño.
- Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y disculparse (no los obligue), pero sobre todo sea modelo de todos esos valores que inculca.
- Conéctese emocionalmente - sonría, abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee con ellos.